viernes, 17 de diciembre de 2010

Vivir en el infierno

La mañana de hoy ha sido difícil. Sabíamos a lo que íbamos y ya estábamos advertidos, pero uno nunca se llega a imaginar lo que es estar en lugares así.

Comenzamos temprano en la Oficina Técnica de Cooperación de la AECID, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, que a más de uno le sonará de algo =), que con sede en Managua da cobertura a toda Centroamérica.

Nicaragua es el tercer país en cuanto a fondos recibidos por las distintas vías de la cooperación española, tras Marruecos y Colombia, con una inversión de 1000 millones de dólares en los diez últimos años, lo que pone de manifiesto el fuerte compromiso español con el desarrollo del pueblo nicaragüense.

Uno de los proyectos más significativos, tanto por su simbolismo como por la envergadura de la inversión, es el que se realiza en el vertedero de La Chureca.

La Chureca, con 40 hectáreas, es el vertedero municipal de Managua, el más grande de Centroamérica y tristemente famoso por la penosa situación de las familias que en él viven del “churequeo”, o lo que es lo mismo, de rebuscar entre la basura para encontrar algo que revender o simplemente que llevarse a la boca.

Desde 1973 se han acumulado más de 8 millones de metros cúbicos de basura, sobre los que se han asentado unas 260 familias y unos 400 niños abandonado, además de casi el millar de personas que se desplazan hasta aquí diariamente para churequear. A ello se suman los problemas asociados a estas zonas marginales, como drogas, bandas o prostitución.

La estampa cuando uno entra es dantesca: cientos de zopilotes (aves carroñeras) que merodean entre montañas de basura en lenta combustión, sobre las que se mueven como hormigas decenas de personas con un largo gancho en la mano, con un mismo objetivo: encontrar algo mínimamente útil.
No hace falta contar que las condiciones de vida son infames, a la vista queda en las imágenes.
Vertedero de La Chureca (Managua)


Vivienda del vertedero de La Chureca


Trabajadores del vertedero de La Chureca

Sobre le terreno, los trabajadores de la AECID nos explicaron el plan que han preparado para La Churecha, que consiste en el sellado paulatino del vertedero, instalación de una planta de reciclaje en la que serán empleados los churequeros y una urbanización con módulos donde puedan alojarse.

Parece un buen comienzo, pero sólo cuando se acabe esta rehabilitación social y ambiental se podrá evaluar si por fin estas personas ya viven como tal.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Terrabona

El sábado fuimos a visitar la cooperativa FEMUPROCAN, la Federación Agropecuaria de Cooperativas de Mujeres Productoras del Campo de Nicaragua, en Terrabona.


Allí nos recibió Martha Heriberta Valle, una mujer extraordinaria. Fue Diputada en la Asamblea Nacional de Nicaragua por el Partido Sandinista entre 1996 y 2001. Cuando triunfó su partido, decidió abandonar el mundo de la política, “hay gente que cuando llega a lo grande se olvida de sus orígenes”. Pero ese no es su caso. Volvió a sus orígenes, “yo siempre he sido de la tierra”, junto a las comunidades y los productores, que realmente es donde ella se mueve como pez en el agua.

Doña Marta, Cooperativa Femuprocam (Terrabona)

Nunca tuvo reparos en dejar claro su posicionamiento personal por encima de los partidos políticos, sin problemas para reconocer lo bueno de los gobiernos liberales y lo negativo del propio. Una coherencia que se echa de menos en España y aquí también.

“La tierra produce cuando nuestras manos saben”. Por eso emprendió un ambicioso proyecto para hacer de un terreno yermo, donde muchos decían “que sólo crecían las piedras”, una especie de tierra prometida. Siempre defendió que “la pobreza es un estado mental; si te ayudan, te agachan”, “no hay que confundirlo con la falta de oportunidades y de recursos”. Se fijó unas metas y trabajó durante 10 años con mucha disciplina e imaginación. Por eso ese predio deforestado, atravesado por la mítica carretera panamericana, ahora es el hogar de decenas de familias autosuficientes que han diversificado sus cultivos, se autoabastecen de energía eólica, y trabajan eficientemente para hacer buen uso del escaso agua de que disponen. 
 
Campo cultivo de la Cooperativa Femuprocam (Terrabona)

La revolución no vale si sólo es un cambio político, lo que hay que conseguir el progreso del mundo rural. Para ella lo importante es que los campesinos sean concientes de que en sus manos están las posibilidades de su desarrollo, pero su educación no se está orientando hacia la autonomía, porque carece de visión de futuro y se centra en programas conyunturalistas que sólo solucionan los problemas para los dos o tres años siguientes. Esto ha generado una baja autoestima y una baja conciencia de la propia capacidad para salir a flote, propio de una comunidad subsidiada en la que no se han incentivado los recursos locales para el desarrollo económico y social de la comunidad. Luchar contra eso es su batalla actual.

Puede que aún sea necesaria otra revolución, pero no militar ni política, si no de carácter cultural, de conciencia, con base técnica y social.

Su trabajo es el mejor ejemplo. Su próximo objetivo es establecer un instituto de formación agropecuaria para que los jóvenes no tengan que formarse fuera y acaben por no volver. Tendremos que volver en futuro para conocerlo!

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El domingo fuimos a Pochomil, a la playa de Masachapa, ya era hora de un descanso. Hay que reposar toda la información de la semana, y nada mejor que las aguas del Pacífico, y aún mejor con tan buena compañía.

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jueves, 2 de diciembre de 2010

Visitas institucionales


Esta semana la hemos dedicado, entre otras cosas, al informe que tenemos que realizar, en mi caso, compartido con Jesús e Ico, sobre el agua y la agricultura, recursos básicos, y la organización campesina desde la perspectiva del desarrollo rural.

Ayer, en la Asamblea Nacional de Nicaragua conocimos sus funciones y el trabajo de los Diputados de la mano de varios de ellos, con los que tuvimos un interesante debate en el que se repasaron los temas más actuales del país, como el conflicto con Costa Rica sobre la posesión del Río San Juan, la zona franca de Managua, el papel de las multinacionales o el apoyo a las comunidades rurales en cuanto a infraestructura básica, educación... Desde el punto de vista del partido socialista y del conservador.


Para ello participaron los diputados Edwin Castro, del Frente Sandinista de Liberación Nacional; José Palé, de Partido Liberal Constitucionalista, y también las diputadas más jóvenes de la Asamblea, de 26 y 27 años, Ocampos y Rivera.

En el lado negativo, las contradicciones que caracterizan a Nicaragua: mientras el salario mínimo industrial es de 140 dólares mensuales y en el campo de poco más de 100, el de un Diputado alcanza los 3000 dólares.

Hoy en la Cancillería de Asuntos Exteriores, hemos podido preguntar a Aldo Díaz, el Canciller, los asuntos de interés para nuestros informes, como la Cooperación Internacional, las relaciones exteriores con España o con los países del ALBA.

Tiempo para todo

De vez en cuando también tenemos algún rato para el descanso. Entre visitas a instituciones, el lunes sacamos un rato para ver el partido Barça-Madrid. Managua es claramente blaugrana (¿?!) y tomarnos el resto del día de descanso para recuperar todo el sueño y, sobre todo, el trabajo acumulado desde la visita a las Comunidades.

El domingo pasado fuimos hasta el Cañon de Somoto, Monumento Nacional, en el Departamento de Madriz. Conocido por los indígenas como Namacambre, el cañón es una falla geológica abierta, formada hace 10 millones de años. Está formado por unos 5 kilómetros accesibles que recorrimos en barca, a pie y nadando entre estrechas paredes verticales, que encajonan hasta los 150 metros de profundidad a los ríos Comalí, que viene de Honduras, y Tapacalí, que se unen para formar el extenso río Coco. 

Cañón de Somoto


Ya os podéis imaginar como lo pasamos nadando corriente abajo...
Cañón de Somoto

El míercoles 1 de Diciembre, mientras en España llegaba el mes de la Navidad, aquí sudábamos bajo un intenso sol, ascendiendo al cŕater del volcán Masaya, cercano a Ticuantepe, en el Parque Nacional que lleva el mismo nombre.

Cráter del Volcán Masaya

Entre fumarolas que olían a huevo podrido, debido a su alto contenido en azufre, llegamos hasta la cruz que se colocó en el siglo XVI cuando se creía que el cráter era la entrada al mismísimo infierno.


El Volcán Masaya

Luego fuimos hasta la laguna de Apoyo, de origen volcánico, una de las muchas que jalonan esta parte de Nicaragua. Las vistas son increíbles, ya lo veis en la foto.
Lago de Apoyo

Estos son algunos ejemplos que muestran la riqueza natural de Nicaragua, cuyo potencial turístico será analizado en profundidad por uno de mis compañeros de la 7ª Brigada, David Cumbres.

Como nos acompañaban dos cooperantes extremeñas, Sara y Carmen, que trabajan en AMLAE, una fundación para las mujeres en Managua, aprovechamos para compartir una cena extremeña con ellas y el personal nicaragüense del Centro de Capacitación de Ticuantepe. El jamón, el lomo y el queso saben aún mejor, si cabe, cuando uno está tan lejos de casa... =)

miércoles, 1 de diciembre de 2010

La juventud comprometida


Dijo Salvador Allende que “ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica”. Los nicaragüenses saben mucho de revoluciones, y aunque los jóvenes de ahora no vivieron la Revolución Sandinista hace 30 años, han librado y libran otras muchas otras batallas contra las dificultades diarias.

Su compromiso con la sociedad nicaragüense, tanto con los que vienen por detrás como con aquellos que en otro momento lucharon por los jóvenes de ahora, me da mucha envidia sana.

Hemos compartido varios encuentros con jóvenes nicaragüenses, de distintos ámbitos, para conocer sus inquietudes y su organización, que nos han demostrado el peso que pueden llegar a tener en la toma de decisiones.

El lunes 22 de Diciembre nos reunimos en Estelí con los trabajadores, todos recién licenciados universitarios, de la Factoría del Conocimiento, un proyecto de ASDENIC (Asociación para el Desarrollo local de Nicaragua), a través de Ibercotec, la Red Iberoamericana para la Cooperación Tecnológica, y financiado por las Universidades Populares de Extremadura, entre otras.

La Factoría del Conocimiento tiene el fin de formar o capacitar, por medio de distintas vías, a la sociedad nicaragüense, centrándose en grupos vulnerables como los niños, comunidades rurales...

Entre algunos de los resultados de la Factoría del Conocimiento destacan las micropíldoras, vídeos de un minuto de duración que utilizan un lenguaje sencillo y directo para transmitir una idea o concepto, de forma que pueda llegar a un gran número de personas. Tratan temas variados como desarrollo local, la salud infantil o la educación ambiental. Podéis ver algunas en www.micropedia.tv.

Otro proyecto en el que están trabajando en la actualidad es una Guía de Buenas Prácticas para una agricultura sostenible, de forma que se garantice la soberanía y seguridad alimentaria, para intentar llegar de forma sencilla a los campesinos del país .

En un encuentro en Estelí con las Juventudes Sandinistas conocimos cómo se organizan y reivindican, y nos dimos cuenta del alto asociacionismo que existen entre los jóvenes del país. Aquí los jóvenes se han ganado su posición en la toma de decisiones gracias a la movilización que han tenido cuando han visto vulnerados sus derechos, tal y como nos contaron los universitarios de la UNEN, la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua, cuando se manifestaron en contra de la abolición del derecho constitucional a que la universidad nicaragüense recibiera el 6% del presupuesto general del país. O de su papel en la Cruzada Nacional de Alfabetización, en los años 80, en la que se pasó de un índice de analfabetismo del 53% al 11%.

Hasta la Asamblea Nacional de Nicaragua han llegado los jóvenes, como es el caso de las diputadas Ocampos y Rivera, del FSLN, con quienes tuvimos la oportunidad de conversar y preguntar todas nuestras inquietudes sobre la implicación de los jóvenes en la política.

En fin, la juventud nicaragüense es un ejemplo de iniciativa y buena organización, que entiende la importancia de su acción para el desarrollo de país. Ojalá podamos llevar un poquito de ellos a nuestra Extremadura.

martes, 30 de noviembre de 2010

El cambio son ellos

Esta semana ha sido intensa. El martes empezaba nuestro primer trabajo en campo, y no podíamos imaginar todo lo que iba a ocurrir en tan poco tiempo. A veces sólo unos instantes, unas cuantas conversaciones, pueden cambiar ideas que llevaban acomodadas mucho tiempo en la cabeza, de esas con las que casi nace uno, y de las que sólo se despoja con buena sacudida, como la que nos han dado.


Que la pobreza no es incompatible con la dignidad es una de ellas. Cuando uno llega aquí, o desde su casa piensa en otros lugares como Nicaragua, cree que sólo va a encontrar suciedad, gente sin formación, o apáticos que no luchan día a día por salir adelante.


Las cosas buenas parece que interesan poco. O nada. Que venga alguien a decir que esta gente tiene mucho que enseñarnos a más de uno le hará gracia, pero es una realidad que te da un guantazo cuando te la encuentras. Aunque a los medios de comunicación no les interese (como ejemplo, ver el último Callejeros Viajeros sobre Nicaragua), podríamos venir aquí a buscar valores que nosotros ni siquiera imaginamos, o que prefabricamos y usamos de boquilla para demostrar lo avanzada que es nuestra sociedad, y no la de gente que camina medio descalza y cocina con leña.

Nicaragua tendrá muchas miserias, como nosotros, pero como esas ya se cuentan en la tele y en los periódicos, no seré yo quien las recuerde. También tiene muchos nombres propios, los de gente “insignificante” que no da ruedas de prensa, no decide sobre la vida de otros o no compra y vende acciones.
Ellos son los que nos acogieron en la Comunidad de San Jerónimo, en el municipio de Condega, una zona cafetera al norte del país, a escasas horas de Honduras. Llegamos allí completamente a oscuras, y me acosté en la casa de mi familia adoptiva sin tener muy claro dónde estaba ni cómo había llegado.

 
Guillermo, mi padre de adopción, tiene 53 años (no lo dice con seguridad). A los 19 entró en el frente de la Revolución Sandinista, para luchar contra la represión de la dictadura de los Somoza, a finales de los 70. Con 22 años fue encarcelado un año y también torturado. Con 25 años aprendió a leer y escribir. Ahora es coordinador de la cooperativa local, “Héroes y Mártires de Cantagallo”, es un hombre culto, que se expresa de forma envidiable, un trabajador incansable que muestra con orgullo los logros conseguidos por su Revolución.

Isaura es su esposa. Con 16 años ayudaba a los insurrectos, lavando su ropa y cocinando para ellos cuando por las noches bajaban al pueblo. A pesar de los horrores que vivió nunca dejó de contribuir a la Revolución en la que tanto creía. Ahora lidera un grupo local de mujeres emprendedoras, ha conseguido sacar adelante a cuatro hijos y ambos viven dignamente, aunque con muy pocos recursos, del ganado que campa a sus anchas por la casa y el cultivo del café, maíz y frijol cultivado en las tierras ganadas con la Reforma Agraria tras la victoria de la Revolución.

Carmen y Rosendo son agricultores de la Comunidad de La Labranza, en Palacagüina. Ella es coordinadora del Programa Campesino a Campesino, una campaña ideada por la propia Comunidad cuyo lema es “El cambio soy yo”. Promueven los sistemas agrícolas sostenibles en la zona, a través de la capacitación, la utilización de semillas autóctonas, prácticas de conservación de suelos y sistemas agroforestales que garanticen la producción a largo plazo, reduzcan el riesgo de fracaso de la cosecha, exijan menos mantenimiento y nada de fertilizantes. Vamos, que aquí quien aprende somos nosotros.
Rosendo, el agroautor, como cariñosamente le llamamos, pone en práctica todo lo anterior, y además lo divulga de una manera que a todo el mundo le llega. Es un ejemplo de esfuerzo, previsión e imaginación. Sus canciones sobre su huerto y los sistemas de conservación no tienen precio, que me lo hubieran dicho antes de entregar el proyecto fin de carrera !!!


Doña Corina nos esperó el sábado pacientemente en su finca, La Soñada, en Miraflor, cerca de Estelí. Llegar por ese camino embarrado fue toda una aventura... El nombre del lugar no es en absoluto casual, habla de ella misma. Haber logrado su sueño, aunque ella siempre quiera cumplir uno más, no le ha impedido olvidar su dura infancia, marcada por el maltrato de una sociedad patriarcal y machista que la empujó a huir de niña, y a pesar de ello, seguir siendo una esclava de casada. Su espíritu luchador la llevó un día a cortar con todo. "Si vas, no volvés" le dijo su marido. Marchó a la Cruzada Nacional de Alfabetización, enseñando a leer y escribir a cientos de personas en Estelí, entre ellas a su madre; y también estudió nutrición junto a uno de sus hijos. Libre, emprendió su campaña personal en ayuda de las mujeres y la educación de sus hijos, que son siempre el motivo de su lucha, por eso siempre trabaja para ellas, pero del lado de los hombres, "no para palmearles la espalda, sino para jalarles las riendas".

Bueno, sólo quería mostraros un pequeño ejemplo de lo esforzados que son estos nicaragüenses, que a pesar de represión, guerras y desastres naturales aún tienen fuerzas para retomar las riendas de su futuro con pocos recursos. Nos han ofrecido todo lo que tienen, su experiencia, su vida y su casa, que cuando se mira con otros ojos es mucho, muchísimo más de lo que podemos ofrecerles nosotros. Con historias así, a uno se le caen los palos del sombrajo y le tambalean los cimientos de esas ideas de las que antes hablaba. Lo dicho, toda una lección.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Comienza la acción

Pasados los días de aterrizaje y aclimatación toca ponerse manos a la obra.
Hoy hemos comenzado con una introducción a la geografía y la historia de Nicaragua, para ubicar el contexto en el que se va a desarrollar este mes de trabajo y los informes posteriores. Esto ha sido en el Centro de Capacitación de Ticuantepe, nuestro campamento base, a cargo de los profesores Isabel Benavide y Manuel Moncada, ambos profesores universitarios. Hemos conocido las distintas regiones del país y de qué manera han influido sus características en el devenir histórico de sus gentes y viceversa, los principales problemas ambientales y las perspectivas de futuro en temas como la energía, el agua o la preocupante gestión de residuos. Con tanto pasión como rabia, el maestro Moncada nos ha relatado la historia más reciente del país, la dictadura y revolución sandinista, como ejemplo del pueblo por cambiar el “yo vivo si tu mueres” por el “yo vivo si tu vives”.
Después de una copiosa comida, nos hemos dirigido a la comunidad de San José de los Ríos, cercana a Ticuantepe, donde Doña Carmen nos ha contado su dura vida y cómo aprovechando los Bonos de Ayuda del Gobierno actual, ha convertido, con paciencia y buen hacer, una pequeña ayuda (un gallo, cinco gallinas y una vaca) en once vacas y veinte gallinas. Los técnicos del programa nos han contado los distintos tipos de ayudas para incentivar los métodos sostenibles de cultivo de café, piña y banano para mantener la productividad del suelo y reducir los riesgos de inundaciones aguas abajo, evitando un uso excesivo de fertilizantes que contaminen las aguas subterráneas, de las que se surte Managua.

Para acabar el día, hemos ido a la Reserva Natural Chocoyero-El Brujo para visitar un impresionante salto de agua de 40 metros y una colonia de agapornis. Aunque la vuelta a pie ha sido en absoluta oscuridad y bajo la lluvia, ha sido otra genial experiencia en otro día más para el recuerdo.